“Elena la condenada donde se come y no se paga nada”
Si
te gustan los cuentos de hadas, estoy segura de que no te has equivocado de
lugar. Hubo una vez una historia que conmovió al mundo, sobre todo por la
intensa enseñanza que dejaba en los que de alguna manera se sentían
identificados con la misma. Una historia de verdades y de tiempo, donde el
mañana es un tesoro impredecible.
En
un castillo misterioso y delicado allí vivían la reina y el rey, completamente
enamorados. Habían pasado por cosas increíbles y la larga amistad que los unía demostraba
cada vez más que eran el uno para el otro. Ellos nacieron para amarse.
El rey llamado Eduardo y la reina Elena eran
como dos gotas de agua que se complementaban y se unían formando una sola gota
de amor. El rey era un hombre muy apuesto y encantador, de los que decían
palabras bonitas sin temor a las apariencias y que deseaban proteger a la
persona amada. Unos ojos intensos y una mirada dulce caracterizaban su rostro.
Su
esposa era para él y para muchos como un sol. Siempre brillaba con sus alegrías
y ganas de vivir. Su piel hermosa y con aroma delicada cautivaba e inspiraba cualquier
sentimiento puro que los seres humanos podemos sentir. El rey y la reina fueron
muy nobles con la servidumbre. Se sensibilizaban con el dolor ajeno y
distribuían de la mejor manera los bienes para los necesitados.
No dejaban sin empleo a nadie que acudiera a
ellos. Eran queridos por muchos debido a las alegrías que regalaban y por la
sabiduría que empleaban para llevar los asuntos de la realeza. Eran una
verdadera familia.
En
una tarde de lluvia un muchacho joven de otro reino llegó al castillo.
-
Queridos reyes, he viajado desde lejos con mis dos hijos huérfanos de madre y
no tenemos forma de comenzar en ningún lugar. Me dijeron de la bondad de
ustedes y que son la única oportunidad que tenemos de sobrevivir. Sé que no soy
de este reino, pero de donde soy, fui echado y maltratado.
El
Rey nunca vio con buenos ojos a Roberto, aun cuando le provocaba una lástima
inmensa el hecho de que estuviera sin su esposa y con dos criaturas a su
custodia.
Después
de un largo interrogatorio porque podía ser un criminal huyendo de la justicia
parecía negado a tal gesto bondadoso. Su esposa que conocía se sentido de
bondad pero también sus confundidos pensamientos por la traición vivida en el
pasado, lo miró y tomó su mano. Con gesto de apoyo y eterna unión.
_
Me parece que necesitamos un jardinero que ayude a Sebastián, con sus años no
puede manejar todos los jardines y si se comparten de la mejor forma entre los
dos la carga será menos pesada. De esa manera vas a recibir pagos y beneficios
para tus hijos y para ti.
(“Dice
Eduardo con un tono de desconfianza en la decisión acabada de tomar”)
El
motivo de tanta inseguridad era que sus padres murieron traicionados por el
mejor de sus amigos. El reino atravesó por unas condiciones horrorosas y casi
lo pierden todo. La persona en quien más confiaban trabajaba para el reino
vecino cuyo rey odiaba a los padres de Eduardo y añoraba la destrucción total
de los mismos.
Con
el tiempo se fueron acostumbrando a la presencia de alguien completamente útil,
a pesar de su proveniencia. Conversaban y entró en el nivel más alto de
confianza para Elena, pero Eduardo comenzaba a sentir unos celos
injustificados. De alguna manera ella no podía evitar sentir un cariño muy
especial, por aquellos pequeñitos y la dedicación de su padre para verlos
crecer felices.
Con
terribles pensamientos Eduardo se enfermaba cada día con intensidad muy fuerte.
Los imaginaba juntos y no podía aguantar ese horrible padecer. Estaba evitando
conversar con ellos y se marchaba horas y horas al bosque con el pretexto de
caza deportiva.
Otro
detalle que influyó en la gravedad de su personalidad oscura fue la presencia
de Amaret, ella era la dedicada y amorosa sirvienta. ¿Que puede provocar en
alguien un ataque total de locura?, la presencia negativa de un ser que
alimente tus temores.
Ella
siempre quiso ver a Elena destruida, tenia deseos de poseer todo lo que ella
poseía para pensar que podía llegar a ser superior.
_
Yo soy más linda, soy más inteligente, tengo mejores cualidades y merezco tener
todo lo que ella tiene.
Se
acercaba como una serpiente cuando nadie podía verla y conversaba como la más
dulce y dedicada amiga del rey.
_
Querido Rey, te aseguro que Elena pasa más tiempo con Roberto que con nadie,
incluso más tiempo con él que contigo. En el castillo se rumora que ellos
tienen una relación oculta y tú eres un hombre muy bueno y único, no mereces
que te engañen.
Casualmente
todas las informaciones que le traía y las aparentes pruebas demostraban que
sus dudas tenían fundamento. Pero recuerden siempre que no todo es como se ve,
todo es como nosotros queremos verlo y como lo proyectamos en nuestra mente.
En
pocas palabras una personalidad vulnerable puede causar que tomemos decisiones
erradas fuera de nuestra voluntad y convicciones reales.
La relación de los reyes se tornaba gris,
aquel color de rosa se había manchado de una crueldad fantasmal. Esa tarde
llegó borracho y más enfadado que de costumbre. Ella loca de alegría por la
noticia que tenía que darle.
_
Mi amor, no puedo creerlo, estoy esperando un bebé, finalmente Eduardo vamos a
ser padres. No puedo esperar para ver la cara de nuestro angelito, mi rey.
Aparentemente
su rostro se había iluminado, estaba loco de alegría por tal motivo. Un hijo de
la mujer que amaba era la cosa que soñó desde que decidió unir su vida a la de
ella.
Pasaron
algunos meses felices y con una tranquilidad absoluta, Amaret no soportaba ni
un segundo más, las caras de felicidad que todos en el castillo revelaban.
Con
un poco de veneno negativo que regaba en todo momento, consiguió una discusión
muy fuerte entre los reyes.
_
He decidido enviar a Roberto para el bosque, allá muy lejos de ti. Sé muy bien
que me están viendo la cara y que han tenido encuentros amorosos a mis
espaldas.
Indignada
y débil calló al suelo, desmayada, al mismo tiempo que supo que nada iba a ser
igual entre ellos.
Las
líneas del respeto que dividen las palabras que decimos a diario con las que
solo mencionamos al terminar con un ser humano se habían mencionado.
Al
día siguiente Amaret le dice al Rey que el verdadero padre de ese pequeño ser
en el vientre de Elena era Roberto y que
los había visto durmiendo juntos. Ella seducía a los hombres del castillo y
manipulaba a todos para que no quedaran dudas de sus palabras. Desesperado e
inmaduro corrió a solicitar los servicios de Sebastián, el anciano y leal
Sirviente que desde los primeros años de su vida se dedicó a la familia real.
_
Sabes que siempre he sido muy condescendiente con todos ustedes y con amor los
he ayudado a tener una vida confortable y protegida dentro de mis muros, pero
lo que te voy a pedir hoy es algo que se va de las manos de cualquier servicio
y voluntad. Así que en nombre de toda la fidelidad que te caracteriza quiero
que te lleves a Elena muy lejos y que me traigas su corazón y el corazón de su
criatura maldita. La condeno a muerte por infiel, aun amándola. Si de verdad
les guardas respeto a mis padres este va a ser un duro secreto y debes
mantenerlo para siempre. Te prometo una vida garantizada a partir de este
momento.
A
pesar de la fidelidad que siempre mantenía por su Rey, el anciano y respetuoso
hombre no pudo asesinarla y decide cazar dos venados, uno pequeño y otro
adulto, de esa manera iba a parecer que la misión estaba cumplida.
_
Elena, huye muy lejos y lucha por sobrevivir.
Tu esposo el rey te ha condenado a muerte, se siente convencido de que
eres infiel, me ha encargado con una absoluta decisión que le entregue tu
corazón y el corazón de tu criatura. Sé que muy cerca de aquí hay un pueblo
maravilloso y vas a poder llegar con estas monedas, son todos mis ahorros.
_
¿Cómo pudo? Siempre tuve un amor indiscutible por mi rey, soy su fiel admiradora. Confiada del
sentido de justicia que siempre profesa a sus semejantes y a todos los que
necesitan de su comprensión. Me enseñó a ser la persona que hoy soy y me
condena por mi bondad. De todos modos ya
me siento muerta, pero cuídalo, sé que me va a necesitar.
_
Te prometo que voy a tratar de cuidarlo pero no puedo saber si él va a dejar
que yo lo conduzca, siento que lo están manipulando. Lamento mucho que tengas
que pasar por este momento tan difícil.
Ella
estaba decidida a buscar la manera de llegar viva a su destino. Destino que le
parecía definitivo. Si regresaba a explicarle lo equivocado que estaba, iba a
poner en riesgo a su fiel amigo de años, al sabio anciano que también como
ella, estaba atado de manos y pies.
Eduardo en cambio, se consumía en el dolor de
la decisión tomada. Estaba muerto de
dolor y no podía echar el tiempo atrás. En un par de meses supo que el objetivo
principal de Amaret era ocupar el lugar de Elena.
Estuvo
siguiendo sus paso y comprendió que todo
estaba manipulado por ella en un cien por ciento.
La
puso completamente fuera de todo y decidió quedarse en su soledad recordando la
feliz vida que pudo haber tenido si su mente hubiera estado enfocada en esa
familia que nunca podría tener ahora.
Amaret
estaba usando a Roberto, le dijo que Elena era una tonta por no haberlo visto,
que si ella hubiera tenido la oportunidad de estar tan cerca también se hubiera
dedicado a satisfacerlo. (Eso fue algo que el rey pudo escuchar claramente)
_
¿Cómo es posible que estuviera tan cerca de todo y no pude abrir mis ojos? Esta mujer solo quiso destruir a mi esposa y
le di tal oportunidad. Mi amor, ya es tarde, te condené a muerte y mi pequeña
criatura no va a conocer este lugar que le correspondía al nacer. Mi heredero y
mi descendencia, todo ha terminado aquí por Ego y debilidad.
En
cambio Elena continuaba su camino. Corrió muchas millas y cuando estaba pálida,
a punto de morir, divisó las líneas de la ciudad. Corrieron a ayudarla y no
podían creer que esta valiente mujer estaba con unas cuantas horas de parto. El
destino había querido que esa criatura en su vientre naciera en un Lugar
Remoto. Con las monedas pudo pagar unas
cuantas noches y algunos alimentos para su pequeño varón que nombró “Eduardo”,
en honor a su padre. Ella no podía odiarlo, ella no podía ni siquiera pensar en
todo, porque moría de llanto y desesperación.
Durante
aquellos días se ganó el cariño de todos pero ahora con su bebé no podían
sobrevivir sin dinero, sin techo donde dormir.
_
Elena, sé que debe ser muy duro para una mujer solita defenderse de todos, yo
te puedo ofrecer las llaves de esta casa, es el único lugar disponible, para
que trates de iniciar tu vida, pero tengo que avisarte que nadie ha contado
como es, algunos caminantes desesperados pasan la noche y en la mañana por una
extraña razón, no sobreviven.
Se
queda mirando el cartel que resaltaba las paredes oscuras de la extraña
construcción:
“La
persona que pase una noche en esta humilde morada y sobreviva a sus encantos y
pesadillas, obtendrá la recompensa”
Elena
pensó que si ya estaba condenada por su esposo a morir y que su pequeño
necesitaba un refugio o igual no sobrevivirían, solo quedaba una alternativa.
_
Estoy dispuesta completamente. Mi pequeño necesita del valor de su mamá para no
pasar frío. No puedo permitirme estar tantas horas lejos de él y trabajar por
un poco de comida para pasar más tiempo dándole amor, significa más que todo.
Esa
noche completa, fue una extraña experiencia. Elena abrazaba a su bebé
protegiéndolo de todos los sonidos y las pesadillas que la invadieron. A la
media noche, volaron sobre ella los temores ocultos, pero sobrevivió por su
niño. Como resultado de su intensa lucha en la mañana cuando apenas eran las
6:00 AM, siente una voz muy fuerte que le dice:
_
“Elena, por tu valor y puro corazón te has ganado las llaves de esta posada
embrujada. Cada habitación tiene un tesoro y una fortuna que no termina nunca.
Solo alguien especial podía manejar todo esto, solo alguien honesto y de buenos
sentimientos. Tu misión es crear un hotel muy grande y lleno de amor, que todas las cosas brillen
para las almas desesperadas que como tú, buscan refugio” Pondrás un cartel muy
grande que diga: “Elena la Condenada, Donde se Come y no se Paga Nada”
Con
una rapidez asombrosa se levantaron las paredes de ese imperio caritativo lleno
de luz para los viajeros y visitantes. De todas partes del mundo llegaban y se marchaban seres que al conocer la
historia y la bondad no solo sobrevivía con el refugio, sino que aprendían el
valor profundo de la humanidad. Escuchaban la historia y fascinados sentían
limpieza en sus almas.
Una
tarde lluviosa y gris para Eduardo, después de 20 años de soledad y culpas,
decide montar un caballo y cabalgar hasta morir.
Pero
no llegó la muerte, ella solo llega cuando tu viaje termina, el viaje de las
experiencias transmitidas. Cansado, con sed y hambriento divisa un cartel. Un
mareo se apodera de sus ojos, que por un instante lo hicieron palidecer.
“Elena
la condenada, donde se come y no se paga nada”
No
podía dejar de recordar aquella sonrisa y aquella ternura de su esposa y aunque
se arrepintió mil veces nunca se lo perdonó a sí mismo.
_
Elena, ese nombre que me quema de agonía y arrebata mis sentidos, como es
posible que ese nombre sea lo que veo, justo ahora que me he decidido a
enfrentar mi final. No puedo seguir mi camino, antes tengo que estar seguro,
debo hablar con alguien que me explique, estoy muy confundido.
Detiene
a su bello caballo llamado Rozo y lo amarra en un poste muy cerca de la puerta
divinamente tallada y barnizada. Sonriente se encuentra un muchacho de unos 20
años de edad.
_
Señor, ¿cómo le puedo ayudar?, debe estar usted muy cansado y con hambre porque
no veo un buen color en su rostro. Adelante, no se tiene que preocupar por nada
más que por sentirse feliz y recuperarse para continuar su viaje.
_
Gracias muchacho, pero me recuerdas tanto a una persona importante en mi vida.
Me recuerdas mucho a la persona que con un solo perdón podría salvarme de la
eterna culpa que cargo en mis hombros. ¿Quién es Elena?
_
Elena es mi madre, ella es la persona que mantiene el cuidado de todos los
detalles y me muestra como ser un ser humano mejor cada día. Si quieres, la
busco para que ella misma te haga la historia del origen de este lugar. Algunos
vienen desde muy lejos para escucharla y regresan a sus hogares con una mejor
actitud ante la vida.
_
¡Espera muchacho! (Dice Eduardo con el corazón medio paralizado) _ ¿Qué edad
tienes?
_
20 años señor.
-No
puede ser tanta coincidencia, es posible que esté teniendo la oportunidad de
estar frente a mi hijo. (Piensa el Rey que ahora poseía muchos años de
experiencia por meditación)
_
Por favor, necesito ver a tu madre.
Estaba
bajando las escaleras, parecía un hada luminosa. A pesar de la edad continuaba
igual de hermosa, sus pasos ligeros, pero firmes y su mirada dulce y
transparente, impactaban todo su ser. Al tenerlo frente, ella se estremece y el
mismo sentir es padecido por su primer y único amor.
_
Elena, perdóname, sé que debes odiarme con toda tu razón. Soy la peor criatura
que ha existido. No tengo perdón y me condené a mí mismo después de haberte
condenado y a nuestro hijo inocente. Este iba a ser mi último viaje, después
que te perdí, pensando que estabas muerta, viví muerto en mi dolor. Hoy caminé
hasta la muerte y encontré una luz, pero no merezco tu luz.
_
No, no es así, no te odio, porque durante todos estos años te he amado en
silencio, a través de Eduardo tu hijo encontraba tu alma, tu verdadera
personalidad antes de escoger un camino equivocado. No te odio y hasta pienso
que era parte de mi destino. Sufrir de la manera que hemos sufrido cambió
nuestras vidas y nuestras costumbres. Tu hijo, él va a comprender. Le hablé de
las misiones de su padre y del valor que iba a tener que mostrar cada día para
ser mejor persona. Ya estás preparado para una familia, es por esa razón que
quiero que estemos los tres juntos. La mejor manera de pedir perdón es cambiar
el comportamiento errado y la mejor manera de perdonar, es aprender lo duro que
es equivocarse y que aunque trates de hacer las cosas de una mejor manera no te
den la oportunidad de recuperar tu vida.
Después
de llorar juntos, con una intensa luz de felicidad, permanecieron unidos hasta
la muerte. Felices por siempre.
EL FIN